La base es un bizcocho cuya receta teneis AQUI. Le hice unos agujeros con un aparato de esos de hacer bolas de melón.
La decoración es chocolate blanco derretido con un chorro de aceite de girasol que se vuelca sobre la tarta colocada en una rejilla. Cuando el chocolate todavía está blando, se le coloca alrededor vendaje (sí, rollo de venda de curar), y se deja un rato, para que al quitarlo quede la marca imitando la corteza del queso.
Los ratones los hice con fondant teñido, pero quedan muy bien también de mazapán.
Mazapán:
Por cada 100 g de almendra se ponen 100 g de azúcar glas y 1 clara de huevo y se amasa, añadiendo más azúcar glas si fuera necesario y se tiñe una parte de marrón con cacao el polvo y las orejas y el rabito con colorantes.
1 comentario:
Pero que cosa más bonita...y seguramente rica.
Esas manos deberian estar en un musea porque vaya preciosidades haces :D
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